Como este blog hubiera quedado huérfano de no ser por nuestro buen amigo Silvester Stallone os vamos a enseñar una de las mejores escenas de Encerrado (1989), una de esas películas carcelarias que injustamente ha quedado relegada en la filmografía del género. Como buena película ochentera tiene que cumplir una serie de clichés básicos, a saber: tío bueno que está injustamente encerrado con una novia con la que se va a casar esperándole fuera, alcaide cabronazo que quiere vengarse de él, guardias violentos que le joderán sin dudarlo, un par de guardias de buen corazón que piensan que se están pasando con él, compañeros con los que pasa un gran rato y enemigos dentro de la cárcel que no dudarán en hacer cualquier cosa para que la cague y le vuelvan a condenar. En esta ocasión se organiza en el patio de la cárcel un partido de fútbol americano en el que interviene Stallone al que le dan estopa por todos lados hasta que interviene su amigo Eclipse, para los buenos aficionados ochenteros es el profesor negro al que los rusos matan en Amanecer Rojo, el cual hace de apisonadora contra el equipo rival y marca un Touchdown celebrándolo con un bailecito que ya quisieran imitar mucho profesionales de la NFL.
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